En nuestro país existen varias especies de rosas, las cuales pueden obtenerse gracias al proceso de injerto. Este método es utilizado por aquellas personas que se dedican al cultivo comercial, ya sea bajo cubierta (invernadero) o al aire libre, sin embargo también se puede realizar en la casa, toda vez que se tengan en cuenta las recomendaciones técnicas.
El método es sencillo y no requiere de mucha inversión económica, pero si de paciencia y amor a las plantas.
El injerto es un sistema de multiplicación y su objetivo es el de conseguir variedades de rosas en cantidad, en un periodo de 2 a 3 meses, de manera a que estas sean comercializadas en el mercado.
DISTANCIA
La distancia de plantación de los tallos cortados en la cama enraizadora es de 5 centímetros entre una y otra. Una vez transcurridos de 22 a 30 días, la planta madre echará raíces en forma suficiente, en ese momento se llevará ya al lugar definitivo y se plantará a una distancia de 40 a 50 centímetros entre plantas e hileras. Previa preparación del suelo con agregado de cal agrícola y abono orgánico, en una dósis de 300 gramos de cal agrícola por metro cuadrado y 4 paladas de abono orgánico bien descompuesto por metro cuadrado.
LISTAS PARA EL INJERTO
Transcurridos los 2 a 2,5 meses, las ramas estarán listas para el injerto.
Es preferible realizar la tarea de injerto en otoño y primavera, en días de sol, cuando la circulación de la savia es mayor, ya que es importante que la rama tenga el grosor aproximado al de la bareta de la yema a utilizarse.
CORTE DE LA RAMA
Para seleccionar la yema a ser injertada debe tenerse en cuenta el vigor de la rama a ser utilizada, la variedad y la estación en que florecerán.
Mientras que para realizar el corte se debe atender que la vara tenga de 3 a 4 días de florecida. La yema elegida para realizar el injerto debe ser una yema sana bien madura y que esté entre la 3ra. y 4ta yema contando de hacia arriba del tallo.
La planta madre a ser utilizada para el injerto no debe tener espinas, de modo a facilitar su empleo a la hora de tomarla con las manos.
SELECCION DE LA YEMA
Se eligen generalmente Yemas de ramas recién florecidas, las cuales deben ser redondas y salientes, se cortan todas las hojas de las ramas elegidas y se deja con un poco de peciolo, luego se introduce en un recipiente con agua por espacio de 30 minutos para luego proceder a la extracción de la misma para el injerto.
Luego se desinfectará el cortaplumas, el cual será utilizado para la extracción de las yemas. A partir de la quinta yema se utilizará para el injerto por ser más vigorosa y madura.
La primera, segunda, tercera y cuarta yema contando desde la flor se eliminan.
PROCEDIMIENTO DEL INJERTO
Una vez que se cuente con la yema, se procederá al corte de la rama que será utilizada como pie de injerto. Con el cortaplumas, se realizará un corte en "T" invertida a la rama que recibirá la yema, esto se hará a 7 centímetros del suelo; luego se levanta la piel y se injerta la yema bajo la piel de la rama del pie de injerto.
Una vez injertada la yema, debe atarse empleando una cinta de plástico transparente para evitar la entrada de agua o microorganismos. El atado se hará de abajo para arriba dejando al descubierto la yema.
Transcurridas dos semanas, la yema empieza a brotar y una vez que adquiera un tamaño de 8 a 10 centímetros, se podrá retirar la cinta de plástico que estaba adherida a la rama. Desde ese momento dominará la rama de la variedad injertada.
CUIDADOS CULTURALES
Es importante tener en cuenta, que una vez que se haya llevado a cabo el injerto se debe evitar el riego abundante de modo a cuidar que la misma no sea pacible de pudrición.
En cuanto al control fitosanitario es importante que el rosal es muy sensible a las plagas y enfermedades, las plantas se mantienen sanas con tratamientos periódicos contra insectos y ataques producidos ya sea por hongos o bacterias, utilizando productos específicos para el control de las mismas.
Teniendo en cuenta todas estas recomendaciones técnicas se podrá tener plantas sanas, con flores de alta calidad que tendrán buen precio en el mercado, sin envidiar productos extranjeros.
MATERIALES
El trabajo de injerto de rosas se realizará con la ayuda de los
siguientes materiales: hopiclorito de sodio (lavandina) para
desinfectar el cortaplumas y la tijera de podar. Una vez bien
desinfectadas se procede a la extracción de la yema de la variedad de
rosa elegida. Se utilizará también un plástico para atar la herida
producida al portainjerto, dejando libre la yema.